Reflexiones sobre las V Jornadas El Líder Imperfecto por Marisa Alonso

Depende, todo depende, de según como se mire, todo depende….

Por más vueltas que le he dado, no podía empezar estas reflexiones entre liderazgo, soledad y éxito de otra manera y, por si fuera poco, los hados del destino me han sorprendido regalándome esta canción mientras las escribía.

Conforme más experiencias vitales voy acumulando, más me doy cuenta, que los términos absolutos son peligrosos, que según las circunstancias que tengamos, los mismos hechos son correctos, o no tanto. Ya lo decía el gran Ortega y Gasset “Yo soy yo y mis circunstancias”

Partiendo de este punto, hablar de conceptos tan amplios como: Liderazgo, éxito y soledad no me resulta sencillo, pero dicho esto vamos allá.

Antes de nada, quiero agradecer a todos y cada uno de los partícipes en la jornada, todas y cada una de vuestras aportaciones porque me han ayudado a apuntalar ‘mis pilares’. Vuestras reflexiones, vuestros matices se han ido configurando en mi mente como un caleidoscopio que iba adquiriendo nuevos colores, formas y sensaciones. Me han ayudado a comprender experiencias pasadas y tomar una nueva perspectiva de mis propias vivencias.

Para mí, la soledad es un compañero de viaje que me acoge, que me refugia, me protege y me alimenta. Me ayuda a visionar, a soñar, a crecer, me inspira y cada vez con más frecuencia y ahínco busco mis momentos de soledad y de alimento.

Son esos momentos, lo que me llenan y me impulsan, me ayudan a concebir nuevos retos a alcanzar, a desafiar aquello que no me convence y a traccionar con fuerza para llevar a cabo mi propósito, a veces con más y otras con menos éxito. Pero, siempre, siempre con gran aprendizaje. En lo que respecta al liderazgo, mi gran compromiso, conmigo misma, es auto liderarme y a partir de ahí, poner al servicio de los demás, la mejor versión de mí misma.

Sin embargo, a pesar de mi lectura y del itinerario que he marcado, creo que los términos están íntimamente relacionados y todos son causa y consecuencia de los demás. En definitiva, termino como empecé, reiterando fervientemente el ‘Depende’ que proclama Pau Donés.

Marisa Alonso

Deja un comentario