Valor de valores. Sin confianza no hay nada o lo hay todo. Tan sencillo y difícil a la vez. Ya sabemos eso de “cuánto cuesta ganarla y qué poco perderla. ¿Por qué? Porque la confianza es un juicio que provoca emociones, y como tal, guía nuestro comportamiento diario. Su fragilidad es incuestionable, su fuerza para vivir plenamente, también.
El Líder Imperfecto 